La Biblia en un año
Abril 8
Levítico 9, Salmos 24, 2 Tesalonicenses 1
Levítico 9
Los sacrificios de Aarón
1 A los ocho días, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel. 2 A Aarón le dijo:
«Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del Señor. 3 Habla luego con los hijos de Israel, y diles que tomen un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto, 4 y que sacrifiquen delante del Señor un buey y un carnero como sacrificio de paz, y una ofrenda amasada con aceite, porque hoy el Señor se mostrará ante ustedes.»
5 Toda la congregación llevó al tabernáculo de reunión todo lo que Moisés ordenó que se llevara, y luego fueron y se presentaron delante del Señor. 6 Entonces Moisés dijo:
«Esto es lo que el Señor ha ordenado hacer. Háganlo, y el Señor les mostrará su gloria.»
7 A Aarón, Moisés le dijo:
«Acércate al altar, y presenta tu holocausto y tu ofrenda de expiación, y haz la reconciliación con Dios por ti mismo y por el pueblo. Presenta además la ofrenda del pueblo, para su reconciliación con Dios, tal y como lo ha ordenado el Señor.»
8 Entonces Aarón se acercó al altar y degolló el becerro para su propia expiación. 9 Los hijos de Aarón le llevaron la sangre; y él mojó en ella su dedo y la untó sobre los cuernos del altar, luego derramó la sangre restante al pie del altar, 10 y quemó sobre el altar la grasa con los riñones y la grasa del hígado de la expiación, tal y como el Señor se lo había ordenado a Moisés, 11 pero la carne y la piel las quemó fuera del campamento.
12 Aarón degolló también el holocausto, y los hijos de Aarón le llevaron la sangre y él la roció sobre el altar y alrededor de éste. 13 Entonces le llevaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza, y Aarón quemó todo esto sobre el altar. 14 Luego lavó los intestinos y las piernas, y quemó todo esto en el altar, junto con el holocausto; 15 ofreció también la ofrenda del pueblo, tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo y, como había hecho con el primero, lo degolló y lo ofreció por el pecado; 16 además, ofreció el holocausto, según el rito establecido, 17 ofreció la ofrenda, tomó un puñado de ella, y la quemó sobre el altar, además del holocausto de la mañana.
18 Aarón degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo, y los hijos de Aarón le llevaron la sangre y él la roció sobre el altar y alrededor de éste; 19 tomó las grasas del buey y del carnero, junto con la cola, la grasa que recubre los intestinos, los riñones, y la grasa del hígado, 20 y poniendo las grasas sobre el pecho del animal sacrificado las quemó sobre el altar. 21 Sin embargo, el pecho y la espaldilla derecha los meció Aarón delante del Señor, como ofrenda mecida, tal y como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
22 Luego, Aarón levantó las manos en dirección al pueblo, lo bendijo y descendió, después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz. 23 Entonces Moisés y Aarón entraron en el tabernáculo de reunión, y luego salieron y bendijeron al pueblo, y el Señor mostró su gloria a todo el pueblo: 24 De la presencia del Señor salió un fuego que consumió el holocausto y las grasas que estaban sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo alabó a Dios y se postró sobre su rostro.
Salmos 24
El rey de gloria
Salmo de David.
1 ¡Del Señor son la tierra y su plenitud!
¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!
2 ¡El Señor afirmó la tierra sobre los mares!
¡El Señor la estableció sobre los ríos!
3 «¿Quién merece subir al monte del Señor?
¿Quién merece llegar a su santuario?»
4 «Sólo quien tiene limpias las manos y puro el corazón;
Sólo quien no invoca a los ídolos
ni hace juramentos a dioses falsos.
5 Quien es así recibe bendiciones del Señor;
¡Dios, su salvador, le hace justicia!»
6 Así son todos los que te buscan,
los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.
7 «¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!
¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!
¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
8 «¿Y quién es este Rey de la gloria?»
«¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, el poderoso en batalla!»
9 «¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!
¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!
¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
10 «¿Y quién es este Rey de la gloria?»
«¡Es el Señor de los ejércitos!
El Señor es el Rey de la gloria!»
2 Tesalonicenses 1
Saludo
1 Pablo, Silvano y Timoteo, nos dirigimos a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
El juicio de Dios al volver Cristo
3 Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes. Así debe de ser, ya que la fe de ustedes va creciendo, y todos y cada uno de ustedes abunda en amor para con los demás. 4 Nosotros mismos nos sentimos muy orgullosos de ustedes en las iglesias de Dios, al ver la paciencia y la fe de ustedes para soportar las persecuciones y sufrimientos.
5 Esto es evidencia del justo juicio de Dios, de que ustedes son considerados dignos de su reino, por el cual sufren. 6 Delante de Dios es justo también que se haga sufrir a quienes los hacen sufrir a ustedes, 7 y al mismo tiempo darles un descanso a ustedes, los que sufren, lo mismo que a nosotros, cuando el Señor Jesús se manifieste desde el cielo con sus poderosos ángeles, 8 entre llamas de fuego, para darles su merecido a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. 9 Éstos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, y serán excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 el día que venga para ser glorificado en sus santos y admirado por todos los que creyeron. Y ustedes han creído a nuestro testimonio. 11 Por eso siempre oramos por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos de su llamamiento, y cumpla con su poder todo propósito de bondad y toda obra de fe, 12 para que, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo, el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en ustedes, y ustedes en él.