La Biblia en un año
Mayo15
Números 19, Salmos 61, 1 Pedro 3
Números 19
Purificación de los impuros
1 El Señor habló con Moisés y Aarón, y les dijo:
2 «Ésta es la ordenanza de la ley que yo, el Señor, he promulgado. Diles a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, sin ningún defecto y que no haya jamás llevado el yugo. 3 Que se la entreguen al sacerdote Eleazar, y que él la saque del campamento y ordene que sea degollada en su presencia. 4 El sacerdote Eleazar tomará con su dedo un poco de la sangre, y la rociará siete veces hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión, 5 y luego ordenará que la vaca sea quemada ante sus ojos, junto con su cuero, su carne, su sangre y su estiércol. 6 Después de eso, el sacerdote tomará madera de cedro, hisopo y escarlata, y los echará al fuego en que arde la vaca. 7 Luego el sacerdote lavará con agua sus vestidos, y se lavará él mismo, después de lo cual podrá entrar en el campamento, aunque será impuro hasta el anochecer. 8 De igual manera, el que haya quemado la vaca lavará con agua sus vestidos, y se lavará él mismo, y será impuro hasta el anochecer. 9 Alguien que esté limpio recogerá las cenizas de la vaca y las echará en algún lugar limpio fuera del campamento, donde la congregación de los hijos de Israel las guardará para el agua de purificación. Se trata de una expiación. 10 Entonces el que haya recogido las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será impuro hasta el anochecer. Éste será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para los extranjeros que habiten entre ellos.
11 »El que toque algún cadáver, quedará impuro siete días. 12 Al tercer día se purificará con esa agua, y al séptimo día quedará limpio. Pero si al tercer día no se purifica, entonces no será limpio al séptimo día.
13 »Todo el que toque algún cadáver y no se purifique, contamina el tabernáculo del Señor. Será eliminado de Israel, porque el agua de la purificación no fue rociada sobre él. Será impuro, y sobre él quedará su impureza.
14 »Ésta es la ley para cuando alguien muera en la tienda: Cualquiera que entre en la tienda, y todo el que esté en ella, será impuro siete días. 15 Toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será impura. 16 Todo el que toque a quien haya muerto en batalla y quede tendido en el campo, o algún cadáver, o hueso humano, o sepulcro, será impuro siete días. 17 Para el impuro se tomará un poco de la ceniza de la vaca quemada en expiación, se echará sobre ella agua corriente en un recipiente, 18 y un hombre que esté limpio tomará hisopo, lo mojará en el agua, y rociará el agua sobre la tienda, y sobre los muebles, y sobre quienes allí estén, y sobre quien haya tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro. 19 Quien esté limpio rociará el agua sobre el impuro al tercer día y al séptimo día; y ese mismo día séptimo, cuando ya lo haya purificado, se lavará sus vestidos, y se lavará él mismo con agua, y al anochecer será limpio.
20 »El que esté impuro, y no se purifique, será eliminado de la congregación por haber contaminado el tabernáculo del Señor. Es impuro porque el agua de la purificación no fue rociada sobre él.
21 »Éste será un estatuto perpetuo para ustedes: El que rocíe el agua de la purificación también deberá lavar sus vestidos. Quien toque el agua de la purificación será impuro hasta el anochecer. 22 Todo lo que toque quien esté impuro, también será impuro. Quien toque a quien esté impuro, también será impuro hasta el anochecer.»
Salmos 61
Confianza en la protección de Dios
Al músico principal. Sobre Neginot. Salmo de David.
1 Dios mío, ¡escucha mi clamor!
¡Atiende mi oración!
2 ¡Clamo a ti desde los confines de la tierra,
pues ya mi corazón desfallece!
Llévame a una roca más alta que yo,
3 porque tú eres mi refugio,
¡eres fuerte torre que me protege del enemigo!
4 Yo habitaré en tu templo para siempre;
bajo la sombra de tus alas estaré seguro.
5 Tú, Dios mío, has escuchado mis votos,
y has dado a los que temen tu nombre
la tierra que les prometiste.
6 Al rey le has concedido más días de vida,
y vivirá sus años de una a otra generación.
7 Siempre reinará delante de ti, Dios nuestro,
protegido por tu misericordia y tu verdad.
8 Y yo, siempre cantaré salmos a tu nombre,
y todos los días te cumpliré mis votos.
1 Pedro 3
Deberes conyugales
1 Así también ustedes, las esposas, respeten a sus esposos, a fin de que los que no creen a la palabra, puedan ser ganados más por la conducta de ustedes que por sus palabras, 2 cuando ellos vean su conducta casta y respetuosa. 3 Que la belleza de ustedes no dependa de lo externo, es decir, de peinados ostentosos, adornos de oro o vestidos lujosos, 4 sino de lo interno, del corazón, de la belleza incorruptible de un espíritu cariñoso y sereno, pues este tipo de belleza es muy valorada por Dios. 5 Porque así era la belleza de aquellas santas mujeres que en los tiempos antiguos esperaban en Dios y mostraban respeto por sus esposos. 6 Por ejemplo, Sara obedecía a Abrahán y lo llamaba señor. Y ustedes son sus hijas, si hacen el bien y viven libres de temor.
7 De la misma manera, ustedes, los esposos, sean comprensivos con ellas en su vida matrimonial. Hónrenlas, pues como mujeres son más delicadas, y además, son coherederas con ustedes del don de la vida. Así las oraciones de ustedes no encontrarán ningún estorbo.
Una buena conciencia
8 En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos, misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente 9 y no devuelvan mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición. 10 Porque:
«El que quiera amar la vida
Y llegar a ver días buenos,
debe refrenar su lengua del mal,
Y sus labios no deben mentir.
11 Debe apartarse del mal y hacer el bien,
buscar la paz, y seguirla.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos están atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está en contra de los que hacen el mal.»
13 ¿Quién podrá hacerles daño, si ustedes siguen el bien? 14 ¡Dichosos ustedes, si sufren por causa de la justicia! Así que no les tengan miedo, ni se asusten. 15 Al contrario, honren en su corazón a Cristo, como Señor, y manténganse siempre listos para defenderse, con mansedumbre y respeto, ante aquellos que les pidan explicarles la esperanza que hay en ustedes. 16 Tengan una buena conciencia, para que sean avergonzados aquellos que murmuran y dicen que ustedes son malhechores, y los calumnian por su buena conducta en Cristo. 17 Es mejor que ustedes sufran por hacer el bien, si Dios así lo quiere, que por hacer el mal. 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En el cuerpo, sufrió la muerte; pero en el espíritu fue vivificado; 19 en el espíritu también, fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 a los que en otro tiempo desobedecieron, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se preparaba el arca, en la que unas cuantas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua. 21 Todo esto es símbolo del bautismo (el cual no consiste en lavar las impurezas del cuerpo sino en el compromiso ante Dios de tener una buena conciencia) que ahora nos salva por la resurrección de Jesucristo, 22 quien subió al cielo y está a la derecha de Dios, y a quien están sujetos los ángeles, las autoridades y las potestades.